Magdalenas bicolor CON COBERTURA DE CLARETE



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También conocido como crema de merengue francés, se suele utilizar para rematar los postres con una cobertura crujiente.


En este caso, hay que decir que mata el efecto visual de las magdalenas bicolor, pero era por aprovechar la receta de Rafa Lopez. Se puede utilizar como cobertura de cualquier dulce que se desee, desde unos mismísimos donuts comprados de la panadería, hasta tu tarta más preciada pasando, como no, por nuestras queridas magdalenas bicolor... jejeje.

Ingredientes:


  • De 15 a 20 Magdalenas bicolor realizadas según la receta de Rafa López
  • Un vaso de azucar
  • 2 claras de huevo
  • 40 ml de agua (que sí... muy poca...)
  • Una pizca de vainilla en polvo (en la receta original de recetas.net lo pone, pero yo no lo he usado)
  • Una pizca de sal
  • Canela en polvo

Instrumental "quirúrjico" requerido:


  • Una batidora con el complemento para montar claras
  • Un cazo para realizar el almibar
  • Cuchara de madera (o del material que te plazca) para remover
  • ¿Necesitas una presentación especial? Manga pastelera, si no, pues con una cuchara.

Proceso de la operación


  1. Se baten las claras agregándole la pizca de sal (NOTA DEL CIRUJANO: en la receta original no lo menciona, pero con una pizca de sal, el merengue sube más fácil y no se baja fácilmente) hasta llevarlas a punto de nieve.
    Esto es sencillo, con la batidora y el chisme para montar claras se bate hasta el punto tal que al poner bocabajo el recipiente no se caiga el merengue (¡¡no lo sacudas, cazurro!!)
  2. En el cazo se mezclan el azucar con el agua. Se pone a fuego lento y se comienza a remover. En la receta original dice que se siga calentando hasta llegar al punto de bola. No tengo ni idea de cual es ese punto, pero yo lo he retirado del fuego cuando en las paredes del cazo comenzaba a quedarse pegado el azucar... vamos, que ya empezaba a costar trabajo desprenderlo.
  3. Añadir el almibar al merengue ya montado y batir otra vez hasta conseguir una mezcla homogénea y de espesor tal que al coger la mezcla con la cuchara, no pierda la forma... es decir, que tenga consistencia.
    Si el merengue estaba bien montado (y no se te había olvidado la sal), este paso te resultará fácil. Si no le echaste sal, es normal que el merengue se te baje un poco (o mucho...), pero recuerda, que sólo es una pizca de sal: lo que puedas coger con la punta de tres dedos (para dos claras).
  4. Ya sólo queda verterlo sobre el dulce en cuestión y en la cantidad que desees. Lo cierto es que si sigues las cantidades aquí mencionadas te saldrá cantidad suficiente para verter una fina capa sobre EL DOBLE de las magdalenas menciondas, pero es que como soy muy goloso, yo prefiero una gruesa capa de clarete :-D
  5. Por último, espolvorear con canela molida al gusto. Los resultados se pueden apreciar en las tres fotos.

...y a disfrutarlas como acompañamiento de un buen café, o como postre de una buena comida, en fin, cuando te venga en gana.

Comentarios

  1. Muy buena idea!! lo tengo que hacer, pero con otros bizcochos que las magdalenas me gusta su presentación que se vea los dos colores, aunque siempre puedo llamarlas "Magdalenas sorpresa" y cuando le des el mordisco zas!! los colores, jeje.

    De todas formas un muy buen apunte, además así uso la manga pastelera que compré hace ya unos meses y todavía no he usado.

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